Una auditoría energética revela las claves que permiten conocer la situación energética y evaluar las oportunidadesde ahorro, eficiencia y gestión energética tanto para una empresa u organización, como para un edificio o instalación.

En esencia, la auditoría energética debe dar respuesta a las siguientes 5 cuestiones principales:

1 QUE?  Qué energía se consume? -Las fuentes de energía  utilizadas en electricidad y combustibles.

2 DONDE? Dónde se usa la energía? -El balance de energía de las instalaciones y equipos consumidores y los usos principales de la energía.

3 CUANTO? Cuánta energía se consume? –El cálculo del consumo y coste energético asociado.

4 CUANDO? Cuándo se usa la energía? -El patrón de consumo y la evolución temporal de la demanda térmica y eléctrica.

5 COMO? Cómo se usa la energía?  -El diagnóstico energético identifica las variables que afectan al consumo y evalúa el rendimiento de los sistemas y la operación de las instalaciones.


Para dar respuesta a tales cuestiones, un auditoría energética sigue un método completo y ordenado. Este proceso considera diferentes aspectos:

•    Establecimiento de las condiciones de utilización y explotación de las instalaciones.
•    Confección de un inventario de instalaciones .
•    Medida y adquisición de datos de consumo actuales e históricos.
•    Confección de un diagnóstico de las instalaciones, propuesta de mejoras y realización de un informe técnico-económico para justificar su implantación.

La auditoría se realiza en base a las inspecciones técnicas realizadas en el edificio y otros datos obtenidos de diversas fuentes como personal del centro, fabricantes de equipos y facturación de los suministros energéticos.

En las visitas de campo se realiza una apreciación del estado y características generales del edificio y sus instalaciones, se relacionan aquellos elementos que son objeto de consumo energético y se toman mediciones mediante inspección visual o con la ayuda de instrumentación de medida.

A partir de estos primeros datos, se determinan las características arquitectónicas, funcionales y estructurales del edificio; se establecen las características de servicio y operación de las instalaciones; se confecciona un inventario de equipos e instalaciones energéticas; y se obtiene el perfil de consumo anual de los diferentes suministros. El alcance  son las instalaciones, los servicios y las zonas pertenecientes al edificio, industria o instalación objeto del estudio.

Se realiza un análisis de la situación energética del edificio y en función de los resultados obtenidos se recomienda la aplicación de diversas medidas destinadas a reducir el consumo de energía en cada ámbito de actuación.

Las mejoras propuestas se valoran en su aspecto energético y económico. También se calcula la inversión económica necesaria y su rentabilidad. Las mejoras propuestas se describen, justifican y se valoran técnica y económicamente para determinar su viabilidad.

En definitiva, con la elaboración de una auditoría energética se pretende principalmente:
•    Determinar los consumos y costes energéticos.
•    Definir las características y situación energética de las instalaciones.
•    Detectar y evaluar las posibilidades de mejorar las instalaciones para introducir medidas y criterios de uso racional de  la energía.
•    Determinar y evaluar las inversiones en el ámbito del ahorro energético y de las tecnologías de mayor eficiencia   energética.


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