Un plan de acción de ahorro, gestión y eficiencia energética debe introducir las medidas de ahorro y eficiencia energética propuestas en un estudio o auditoría  energética previa de una manera escalonada en el tiempo. Se comienza por la implantación de las mejoras de inmediata aplicación que suponen un coste mínimo; realizando intervenciones en el régimen de funcionamiento, modos y condiciones de operación  que garantizan una optimización del ahorro y la eficiencia energética de las instalaciones. Seguidamente, será oportuno invertir progresivamente en productos eficientes y reformas de sistemas técnicos que al cabo de un plazo de tiempo razonable serán amortizadas.

El plan de acción se inicia con la aplicación inmediata de las medidas de coste cero y el posterior desarrollo de inversiones en acciones y proyectos de mejora de eficiencia energética.


Objetivos del plan:

Los objetivos de un Plan de Ahorro y Eficiencia PAE se establecen con la finalidad de alcanzar y mantener la reducción del consumo energético, disminuyendo los costes de explotación mediante la introducción de tecnologías más eficientes a la vez que se reduce el impacto medioambiental.
El plan de actuación se desarrolla en acciones de intervención técnica y acciones de gestión o administración. Se actúa en frentes como la formación y capacitación, mantenimiento, mejoras de operación y mantenimiento, modificación de equipos, innovaciones tecnológicas, etc.

Acciones técnicas:
    -Instalar equipos de medida y contadores parciales de energía
    -Renovar las instalaciones que sufren pérdidas de energía
    -Remodelar instalaciones de baja eficiencia energética
    -Instalar recuperadores de energía térmica
    -Automatizar operaciones
    -Instalar sistemas de producción térmica de alto rendimiento

Acciones de gestión:
-Labor de información y comunicación
-Análisis de los consumos de todos los servicios
-Previsión y control de consumos
-Cursos de operación de las instalaciones
-Elaboración de manuales de operación
-Supervisión de facturas eléctricas y condiciones de suministro
-Uso racional de la energía

Se establece una hoja de ruta adaptada a las necesidades y a las características estructurales de la organización. Las acciones y recomendaciones cuentan con el compromiso de todos los agentes  implicados en la consecución de los objetivos de ahorro energético.


Estrategia energética:


La puesta en marcha de un Plan de Ahorro y Eficiencia Energética PAE y la realización de las acciones recomendadas supondrá un importante ahorro energético que se traducirá en un ahorro económico.

El análisis coste beneficio de las mejoras ayuda a tomar decisiones con criterio de rentabilidad económica en función de los ingresos y gastos de las proyectos de eficiencia energética.

La implementación de las mejoras se debe realizar siguiendo una planificación estratégica de una manera escalonada y gradual. En la ejecución de un plan de acción energético se debe optar por la selección óptima de propuestas que sea más rentable de entre toda la batería de mejoras detectadas en una auditoría.


Implementación de mejoras:

Hay que tener en cuenta que algunas de las mejoras calculadas pueden tener efectos cruzados con otras medidas que son alternativas para una misma aplicación en el edificio objeto. De esta manera, la aplicación de un grupo de mejoras puede tener efectos combinados. En general, el  consumo energético se reduce de manera progresiva a través de la aplicación sucesiva de las distintas mejoras que se realicen.

También hay mejoras que generan ahorros simultáneos  como la instauración de un sistema de gestión que puede incluir campaña de control y medida de la energía mediante monitorización.

En particular, respecto a la influencia y efectos colaterales sobre las instalaciones de distintas acciones, hay que resaltar el caso que una reducción en la potencia de iluminación por cambio de luminarias de menor potencia  tienen una  repercusión a su vez en la reducción de la demanda de aire acondicionado.

Los proyectos de eficiencia energética seleccionados debieran concentrarse en los usos ó aplicaciones de mayor consumo de energía.

Por otro lado, se sugiere realizar  los distintas reformas y proyectos en paralelo y por distintas fases con intervenciones generales sobre los distintas instalaciones técnicas o departamentos de la organización.

El planteamiento general se inicia con la aplicación inmediata de las medidas de nulo o bajo coste que son de carácter operativo y pretenden reducir las situaciones de despilfarro;  toda vez que se instauran buenas prácticas de uso de la energía . A continuación, se propone una serie de inversiones que cabe realizar de manera periódica a raíz de los ahorros obtenidos con las mejoras aplicadas anteriormente. Estas mejoras se realizan de manera escalonada por varias fases de intervención.   

La línea de actuación ha de considerar los principios de la tríada o pirámide de la energía. Esto es, en primer lugar, se ha de focalizar los esfuerzos en la reducción de las pérdidas energéticas y disminución de la demanda energética. Tras lograr una reducción de la demanda térmica, se puede utilizar menor potencia eléctrica y térmica para cubrir las necesidades de energía. 
 
 Esta pirámide del plan de ahorro de energía en cualquier organización tiene su base en la limitación de la demanda energética, seguidamente se plantea la ejecución de proyectos de mejora de la eficiencia energética y aumento del rendimiento  en las instalaciones y en la cúspide de la optimización de la eficiencia se plantea la integración de las energías renovables.


Gestión, puesta en marcha y seguimiento:

La responsabilidad de la buena marcha de un proyecto de eficiencia energética se asigna a la figura de un gestor energético encargado de generar el programa y exponer su importancia y las implicaciones. La puesta en marcha debe ser planteada de tal manera que las medidas introducidas no interfieran en la actividad normal de la empresa. Se programa la ejecución de los proyectos en sucesivas fases siguiendo un plan de actuación escalonado y obteniendo ahorros de manera gradual.

La monitorización de los equipos formaría parte de la implementación del proyecto de eficiencia energética a largo plazo con la finalidad de medir y verificar los ahorros alcanzados.

En relación al seguimiento del Plan cabe proponer una serie de indicadores de seguimiento, de forma que puedan identificarse lo más detalladamente posible los cambios que se produzcan. La utilización de ratios de consumo permite realizar el seguimiento y evolución de incrementos o disminuciones de consumo y establecer comparativas periódicas. Este programa debería ser revisado regularmente y todos los departamentos deberían mantenerse informados de su progreso y de los resultados conseguidos.

Un proyecto integral de inversión en eficiencia energética  ha de ser rentable y económicamente viable. Los resultados esperados indican que la ejecución del proyecto conjunto de inversión  genera valor y produce los beneficios esperados. Por último, un proyecto de largo alcance en materia de sostenibilidad tendrá la ventaja añadida de aportar un valor  medioambiental a la empresa.


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